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La Libertad de Arrodillarse

El aparente campo de oposiciones de la política partidaria oculta sus continuidades. En este trabajo, Pablo Tajman intenta no perder un modo de mirar las últimas décadas para que dichas continuidades salten a la vista. Nos presenta un balance sucinto de un año revelador más una postal de regalo. Un texto con potencia de polémica, serán bienvenidas las réplicas pensantes…



por Pablo Tajman*


Así que así se siente, como pueblo, ir siendo puesto de rodillas.


Ahora que lo escribo, recuerdo la sensación. Es tan evidente y, a la vez, tan difícil de pensar, es tan difícil querer pensarla...


Hace rato que el macrismo (radicalismo fagocitado incluido), el peronismo y ahora el mileismo nos preparan para profundizar el zarpazo en nuestros recursos naturales.


(Amigue kirchenerista, no te enojes de más por lo que viene, seguí leyendo y discutime).


El kirchnerismo podría haber sido otra cosa, pero terminó siendo la contracara del menemismo. Hizo bastante por ajusticiar a los milicos (no así a los actores empresariales y clericales del genocidio, no así por denunciar a Estados Unidos dirigiendo la batuta de las dictaduras latinoamericanas incluida la argentina) y bastante poco por condenar al menemismo que entregó tanto de lo nuestro y que terminó siendo el representante del kirchnerismo en la figura de Scioli en el falso antagonismo de las elecciones contra Macri. (Recuerdo la fuerte impresión corporal de ser traicionado a finales de 2015).


Vale aclarar: “contracara” no en el sentido de que haya terminado siendo lo mismo, ni tampoco en el sentido de que no hubiese podido ser algo muy distinto. Con dolor, desde el camino recorrido, considero que el menemismo puede leerse como lo que constituyó el límite oculto del kirchnerismo, lo que hizo que no fuera lo que hubiese podido ser, lo que le resta valor, triste y dolorosamente, aún habiendo conseguido establecer leyes y algunas mejorías tan tan importantes. “Oculto” en el sentido de algo que queda despojado de su importancia radical por desconocérsela sistemáticamente, produciendo que el debate que hubiese podido transformar ese límite no se instale.


El cambio que Néstor Kirchner promovió bajando el cuadro de Videla requería de que otro cuadro fuese bajado a su vez. Había tiempo para hacerlo, pero ese tiempo ya pasó. El cuadro que nunca se bajó se materializa en el busto de Menem que Milei mandó a poner en la Casa Rosada.


Se pueden hacer montones de cosas importantísimas sin pensar el límite que nos marca la cancha, pero al final ese límite impensado y rechazado pide su tributo. Y no es cualquier límite el menemismo, continuación del genocidio militar, económico y clerical por otros medios, profundización de la instalación del neoliberalismo en nuestra región, entrega del país en lógica tardocolonial. Si Menem no tuvo nada que ver con Perón, pero Menem siguió siendo Peronismo y Karina Milei armó hace unos meses la agrupación juvenil "La Carlos Menem" que reúne a peronistas y "libertarios"… ¡sí que había cosas para revisar ahí!


Scioli es ahora un funcionario mileista: ¿nos queda alguna duda de que no se "vendió", de que está donde siempre estuvo? ¿En qué se opuso Cristina a Scioli en 2015? ¿En qué se opone a Milei cuando, Edipo (Máximo) mediante, le pisa el poncho a Kicillof mientras le guiña el ojo al actual Presidente en votaciones del Congreso que lo favorecen para que arme la Corte Suprema a su gusto [1] a cambio de que caiga el proyecto de ficha limpia?


Cristina y Milei se tiran a Kueider -¡Es tuyo! ¡No, es tuyo!-. Se tiran a Kueider y parece que se pelean, que se oponen, pero no: es un juego, Kueider es la pelota y todxs nosotrxs los espectadorxs embobadxs.


Ahora, todxs lxs que, en distintas medidas, hasta el pasado año evaluamos en menos estas cuestiones, queriendo creer que ese límite no era tal o no era tan determinante, destacando del kirchnerismo todo aquello con lo que sí coincidíamos, colaborando con el borramiento de este límite a través de los años, tenemos la dolorosa obligación moral de re-evaluar y de repensar nuestro emplazamiento político: ¿podremos animarnos a ver las continuidades allí donde solo quieren mostrarnos dis-continuidades?


El busto de Menem que Milei mandó a materializar en la Casa Rosada mira la riña y les guiña un ojo a lxs “contrincantes”. El plan de venta de Argentina en “Democracia”, generado por el "Proceso de Reorganización Nacional" de 1976, avanza con Libertad.


     

Una postal de estos tiempos:


Viernes 27 de diciembre de 2024, 17.30 hs, concentración para abrazar a la ex Esma por los despidos masivos en la Secretaría de Derechos Humanos. El acto se lleva adelante en las escalinatas del edificio principal sobre cuyo frontispicio reza “ESCUELA DE MECÁNICA DE LA ARMADA”.


Los tres primerxs oradorxs son sindicalistas de ATE. Hay varias Madres de Plaza de Mayo presentes. También detenidxs desaparecidxs sobrevivientes del mismo centro clandestino de detención que funcionó en el predio donde estamos reunidxs. El clima es de emoción. Hoy se encontró al nieto número 138 y en la conferencia de prensa de hace tres horas Estela de Carlotto nos acarició el alma diciendo “qué lindo envejecer luchando”. 


Mientras habla el primer sindicalista, muchxs de los allí congregadxs empiezan a cantar con determinación: “¡Paro, paro, paro…paro general!”. El orador, después de un micro-segundo de pausa, decide hacerse el boludo y seguir con lo que venía diciendo. Los cantos siguen, el orador apela a la emoción del público hablando de la lucha de las Madres de la Plaza. Lo que en otras circunstancias hubiese resultado emocionante, se escucha poco creíble, una tapadera de los cantos, un ensuciar una emoción vibrante y genuina por una de las luchas más importantes que tenemos como país.


Se repite la escena con la segunda oradora, a quien se ve un poco más incómoda que el anterior, pero es más hábil, se mete más de lleno en su propia emoción por la lucha de las Madres y Abuelas y nos recuerda con voz temblorosa que somos sus herederxs. Esta vez sí, logra emocionar y hay que decir que su emoción parece genuina. Se la nota más disociada que manipuladora. 


El tercer orador recibe los mismos clamores exigiendo el paro general superponiéndose a su discurso. Recibe las tres porciones acumuladas y ya no logra desentenderse. Nos dice: “¡Lo que necesitamos es un Plan de Lucha, no alcanza con un único paro! Mirá vos, nos corre por izquierda, aunque en realidad está diciendo mejor jamón crudo que fiambrín ahí donde no hay nada para comer y la guita para comprar nos la afanaron. Los coros menguan un rato y después vuelven con más fuerza, porque se nota cuando te proponen empezar por lo que es un punto de llegada para generar que nada empiece, aunque por un momento parezca que quien te está corriendo el arco quiere que la acción se produzca todavía más que unx. Fue también con “paros” que los gremios “lograron” detener las tomas de las universidades[2], porque al “decretar” paro con cierre de sedes, quienes estaban sosteniendo la toma debieron retirarse. El “paro” no era un paro, no se trataba de profundizar la lucha sino de detenerla y se la detuvo.


Indigna cómo por cuestiones de pertenencia e identidad partidaria y sindical se es capaz de amplificar la traición de los altos mandos y usar para eso una lucha como la de las Madres para acallar la demanda obvia de las bases. La traición se siente en el aire...


Cuando llega el momento de desconcentrar, un grupo relativamente grande de manifestantes entre los cuales hay integrantes de asambleas barriales y bachilleratos populares, sin los representantes sindicales que estuvieron en el acto recién terminado, deciden no irse, deciden cortar toda una mano de Avenida del Libertador, aún con la policía sacándoles fotos primero y presionando palo en mano después para que suban a las veredas. 


Sigamos gritando juntxs, sobre todo ahí donde gritarlo muestre las contradicciones que nos desarman: ¡¡¡PARO, PARO, PARO…PARO GENERAL!!! 



* Pablo Tajman

Psicoanalista trabajador de la salud pública. Docente, supervisor y analista institucional. Coordinador de grupos de estudio. Miembro de Revista Froi (www.revistafroi.com). pablotajman@gmail.com



Notas:

[1] Lucía Corpacci, senadora kirchnerista, sumó su firma al pliego de Lijo, lo que acerca al juez a la Corte Suprema, coincidentemente con lo que Milei impulsa y este último, pocos días después, boicoteó el proyecto de ficha limpia que él mismo había fuertemente impulsado. Ver: https://www.lapoliticaonline.com/politica/cristina-descongelo-el-pliego-de-lijo-y-ordeno-a-corpacci-que-lo-firme/

[2] De esto, a diferencia de lo de Corpacci, no encontré ninguna noticia en los medios. Me enteré por distintas conversaciones con estudiantes y docentes que participaron de las asambleas y las tomas.





1 則留言


Elsa Drucaroff
Elsa Drucaroff
hace 2 días

Coincido, triste y rabiosa hago mías tus palabras. Es todo demasiado repugnante

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